Capitulo XIV: "Tu peux pleurer" (Parte 1)

viernes, 12 de septiembre de 2008

Kraden: ¿Qué haces? ¡Acábalos! (ve que Sozore no reacciona) ¿Qué te pasa? ¿Por qué no te mueves?
Sozore: Yo… yo te conozco…
Invisio: ¿Her-… Hermana?
Kraden: ¡¿Qué?!
Se acercaron y sacaron cada uno un collar, nunca se los quitaban pues cada uno guardaba algo especial en él.
Kraden: ¡¿Qué diablos estás haciendo, Sozore?!
María: ¡Cállate!
Con su pistola arrojó lejos a Luís para que no molestara. Se enseñaron sus collares con José.
José: No lo perdiste…
María: Tú tampoco.
Ambos estaban llorando, se abrazaron fuertemente.
José: No es momento para esto (hizo que se separaran y le tomó las manos). ¿Por qué estás luchando con ellos?
María: Lo mismo podría preguntarte yo…
José: Yo escapo de la justicia… y me parece mejor luchar por la libertad de los mutantes que por una nivelación de la humanidad.
María: No sé, me parece injusto que tengamos algo que ellos no.
José: Pero si lo tenemos es por algo ¿o no?
María: No lo sé, no lo sé (cerró los ojos y abrazó a su hermano)
José: Tranquila, juntos no importa nada…
María: Tienes razón, si tenemos algo es por algo ¡vamos a luchar!
Se tomaron las manos y corrieron al campo de batalla.
Wen estaba inconciente en el piso, sus alas estaban congeladas, al parecer había sido atacada por Lyan, ya que él era quien estaba más cerca y ahora se acercaba a Anhellus, pero fue interceptado por los hermanos.
Lyan: Sozore ¿Qué haces con él?
Sozore: Lo que debí hacer desde el principio.
De pronto una pistola de bolas de energía apareció en la mano de José, al parecer las habilidades de los hermanos se combinaban y lo que María pensara José lo materializaba. Apareció ahora una espada y comenzaron a atacar a Gerald. Sozore blandió la espada y una onda de energía salió disparada hacía el muchacho, quien logró desviarla justo a tiempo contra un árbol que cayó cortado.
Lyan: Nada que tenga que ver con energías será efectivo.
José: Eso lo veremos…
Él joven rubio alzó la pistola y arrojó una bola de energía contra Lyan, pero él la devolvió cuando iba a medio camino, entonces la muchacha debió reaccionar y cortó la esfera con la espada, aprovechó la explosión para crear un escudo y se acercó corriendo hacia su oponente, quien extendió sus manos para quitarle la energía, pero el escudo fue hecho especialmente para desviar sus ataques. Entonces lo que hizo fue materializar una espada con la energía que ya tenía. Chocaron filo con filo, fue intenso hasta que de pronto una esfera de energía arrojada por Invisio le dio de pleno y lo hizo caer al piso, pero él tomó esa energía y arrojó una bola hacía el muchacho, al tiempo que ponía su espada contra la de la muchacha y al momento del contacto absorbió la energía que se utilizó en la creación de esa arma y luego la utilizó contra Sozore, quién cayó contra un árbol, y mientras estaba desprotegida le lanzó una bola de energía.
Invisio: ¡NO! ¡No dejaré que ella muera, he esperado muchos años!
Dio un disparo con su arma justo para interceptar la esfera de Lyan antes que impactara a la muchacha, entonces ella imaginó uno de sus aviones explosivos y su hermano lo arrojó contra el pelinegro, pero no se había percatado de una bola de energía que iba hacia él, se concentró para hacerse invisible y se movió de su lugar, Lyan redirigió su ataque y lo hizo chocar contra el avioncito de papel. Apuntó su mano contra la muchacha y lanzó otra bola de energía, el escudo no servía en este momento y le llegó el impacto, una bola de energía dio contra él, había sido lanzada por Invisio. Al no saber la ubicación de su enemigo recibió varios ataques. Cuando José creía que estaba ganando Gerald utilizó toda la energía que había recibido de los ataques para producir una onda que dio con el chico rubio y con la muchacha, que se había apartado. Una vez que los tenía inmovilizados les quitó a ambos la energía y se acercó a Nividia que estaba inconsciente en el piso, al parecer Anhellus la dejó así con sus ondas de sonido. Él le traspasó energía a su amiga inconsciente para que volviera en si y decidieron entrar al edificio.
Louis estaba luchando con Priss y Kraden, ella los ocultaba tras ilusiones, ya que su poder para cambiar el ánimo no era efectivo contra Rodrigo, él tenía problemas para poder atacarlos, estaba usando toda su concentración para encontrarlos y además para mover ramas de árboles cercanos a contra ellos, la gran mayoría eran cortadas por Kraden y las que casi llegaban a la muchacha eran evadidas gracias a su gran flexibilidad, decidió hacer algo más drástico y concentró todo su poder en un muro de una construcción en ruinas cerca y otro muro que estaba al lado contrario, los movió contra ambos, Kraden alcanzó a cortarlos, pero los escombros de todos modos cayeron sobre ellos. Louis cayó al piso por el cansancio que le produjo usar esta habilidad.
Melissa y Alfredo habían estado todo el momento arrojando y esquivando rayos y fuego entre ellos, nadie los quiso interrumpir, entendían que sería peor para lo ya mal que se sentían atacándose entre ellos, atacando a la persona que más querían. Chocaron sus poderes.
Melissa gritó entre sollozos: ¿Eso es todo lo que tienes?
Alfredo: No me hagas esto, no es necesario que luchemos (le contestó también llorando).
Melissa: Nunca te perdonaré por la decisión que tomaste…
Entonces ella concentró todo su poder en su ataque y el fuego de su amado retrocedió.
Alfredo: No lo hagas, no me obligues…
Melissa: Lo lamento mucho, pero es la única solución…
Alfredo: No, yo lo lamento…
Incendio se concentró enormemente, el calor en torno suyo aumentó increíblemente, los árboles cercanos cayeron quemados, comenzó a dar pasos y los rayos se redujeron considerablemente, las llamas eran ya muy poderosas. Con su último aliento gritó “¡MELISSA!” y una llamarada envolvió a la muchacha, apenas unos segundos antes que él cayera rendido al piso. Se veía el surco de las lágrimas en su rostro.