sábado, 16 de febrero de 2008
Aira un tanto deprimida: ¡Se nos escaparon!
Daniela tratando de animarla: Pero ahora progresamos mucho, si no fuera por ese idiota de Ariè tendríamos a Delia de vuelta y a Telurio.
Grace: ¡Pero no los tenemos!
Melissa: No sabía que esos eran los nombres (cae de rodillas).
Alfredo se acerca alarmado: ¿Estás bien, Meli?
Melissa: Sí, gracias, es sólo el cansancio (lo mira con gran ternura mostrándole una gran sonrisa). Y recuerda no tratarme por el nombre fuera de la academia Alfredo.
Alfredo: ¡OH! Lo siento (se sonroja y dice en un hilo de voz): A… Amor.
Ximena con la voz ya más estable y sin apartar la vista de los que se habían ido: Ya, basta de cursilerías, vamos al vehículo.
Benjamín: Bien, hay que llevar los cadáveres y despertar a Nigera y Louis.
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Mientras tanto, en la oficina de Sue Leng:
Gerald: Emmm… Ya ¿por qué me llamaban?
Sue: ¿Recuerdas a Alasse, la chica del gobierno, que tiene habilidades de veneno?
Interrumpe Luis: Déjame explicar esto a mí. Pasa que ella emana sustancias químicas de tipo venenoso y parece que inspiraste alguna. A ver, dime, Gerald ¿sientes jaqueca? ¿Te duele al respirar? ¿Sientes la cavidad nasal bloqueada?
Gerald: Sí, me duele al respirar… (Lo dijo en un tono bastante alarmado).
Sue: Mira, no te preocupes el veneno que tienes es muy habitual, igual es mortífero pero a los 5 días después de la inhalación, así que Luis trabajará en esto con rapidez.
Luis mira a Sue desconforme y dice: Quizás sea otro tipo de veneno. Ojalá que se trate del que habla Sue... Pero ese veneno te hace vomitar un líquido plomizo ¿haz tenido ese síntoma? Espero que sí… o que pronto lo tengas.
Gerald: De verdad me asustan… (Mira al suelo y luego sube la mirada con mucho carácter). Sí muero, quiero morir luchando… LUCHANDO con la gente que quiero, estos meses de entrenamiento no serán en vano… Pero primero haré varias cosas…
Sue lo interrumpe muy enfadada: ¡No te morirás! Y deja de hablar estupideces.
Luis: Gerald, te quiero en enfermería en media hora… Abriré los protectores de defensas y luego los activadores de veneno para hacer una limpieza. Si el veneno llegó a los pulmones…
Gerald comienza a toser desenfrenadamente, cubre su boca con las manos y al mirarlas ve la sustancia agria de color plomo, mira a Luis y le dice: Tengo el veneno que me dijiste tú… No moriré, ¡tiene cura! (corre de felicidad).
Sue: Lo dejo en tus manos (les sonríe). Iré a ver como llegaron los demás.
Luis: ¿Sabes? A veces he pensado que, por tu habilidad, casi siempre terminas fracturado o eres muy soluble a los venenos o sustancias, como que tus energías no están equilibradas y así las atraes mucho… Creo que si alguien te ve el aura ¡terminaría loco! (Lo dijo de una manera sarcástica).
En el momento que Sue sale de la habitación se encuentra con Débora, quien la detiene un momento diciéndole que tiene que darle información:
Sue: ¿Sí?
Débora: Doctora Leng, es sobre José Casanueva… Él me fue a rescatar a una batalla y me percaté de algo que podría ser el arma secreta de la Academia, si es que la muchacha con la que luchamos no se percató.
Sue: Dime ¿de qué se trata esto?
Débora: La visión X junto a la visión láser, lo deduje después que lo pensé mucho.
Sue: A ver… ¿Tú estás segura? Él no podía desarrollar visión láser por lo que recuerdo.
Débora: Yo lo vi. Él focaliza órganos letales por medio de visión X, sus ojos cambiaron a color naranja… me di cuenta que la mujer se tomaba el pecho y una luz que venia de los ojos de José traspasaba su corazón.
Sue: No le cuentes a Vasti sobre esto.
Débora: Okay…
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Sue: José, necesito hablar contigo, ven.
Ella lo había ido a buscar a la habitación B y ahora caminaban por el pasillo hasta que llegaron a una habitación que aparentemente era de ella.
Sue: Entra… (Se mostraba seria).
José con un tono nervioso: Me pones incómodo, dime qué pasa de una vez.
Sue: Supe que has desarrollado una nueva habilidad, visión láser específica.
José: ¿Ah? No estoy seguro de qué me hablas…
Sue (se veía muy alterada): ¡No te hagas! Sé bien que contra Fortia realizaste esa habilidad, luego caíste inconsciente por el cansancio.
José estaba perdiendo la calma: Pero tú misma me dijiste que eso no lo podría desarrollar…
Sue: Pero al parecer sí puedes, en el Nivel 5°… sólo te queda un paso para llegar a eso.
José: Sería interesante (sonríe algo malicioso) ¡me gustaría entrenar esto!
Sue: Bien, haremos entrenamientos secretos, te avisaré el lugar.
José: ¿Secretos? ¿Acaso Vasti no sabrá esto?
Sue alzó un poco la voz, estaba saliéndose de sus casillas: ¡Si digo que es secreto es porque nadie, NADIE puede saberlo! ¡¿Entendido?!
José alzando también la voz: ¡No sé porqué tanto misterio! ¡Se supone que esto es una organización, deberíamos trabajar en conjunto o nunca ganaremos esto!
Sue fuera de si: ¡YA BASTA! ¡Tú eres un subordinado aquí! ¡Cuándo quiera puedo enviarte a la cárcel sin posibilidades de que escapes! ¡Sé muy bien tus debilidades! ¡Estás advertido! (Se va).
José (para si mismo): Esto está mal… pero guardaré silencio, espero que ciertas personas se den cuenta de lo que ocurre…
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