Capitulo VI: "Une intromission" (Parte 1)

lunes, 28 de enero de 2008

Resultó que Débora (la "gata" que había aparecido fuera de la Academia luego de la misión con Incendio y Electra) no tenía intenciones ocultas ni mentía en relación a su deseo de entrar a la Academia, por lo que fue aceptada y comenzó su entrenamiento. El resto de los chicos, luego de recuperar completamente sus fuerzas, continuaron con sus prácticas. Melissa (Electra) y Alfredo (Incendio), ahora concientes y trabajando a favor, también comenzaron sus actividades dentro de la academia. Ahora eran tres las salas utilizadas para este propósito, al igual que ahora eran tres dormitorios. Aquí se hicieron algunos cambios:
Habitación A: Gerald, Víctor, Paula, Aira y Débora.
Habitación B: Ximena, José, Grace y Rodrigo.
Habitación C: Luis, Daniela, Melissa y Alfredo.
Luego de pasar 3 semanas completas de inactivad en la academia, los chicos habían entrenado mucho y todos lograron nivelarse en 4° nivel de sus habilidades, un día común y corriente todos se encontraban en el comedor. Al parecer Débora, Melissa y Alfredo lograron integrarse bien al grupo:
Rodrigo: Sue, oí en las noticias que estaban reconstruyendo la plaza de armas de Concepción.
Sue: Sí, también lo escuché.
Débora mostrando ansia en su rostro: Yo quiero tener una misión, Sue…
Sue: Todo a su tiempo.
Vasti interrumpe a todos en la mesa cerrando su notebook y diciendo: Tengo una misión de “investigación”, hay pequeñas interferencias en el canal B junto a la diagonal X, hemos rastreado de donde viene la señal y debemos averiguar. Estoy hablando de cables de gran tamaño en la central eléctrica de telecomunicaciones frente a la Laguna Grande de San Pedro de la Paz, edificio creado hace 1 año y medio, los que son afectados. A ver ¿quién se ofrece?
Débora: Primero quería saber si es una misión, nos solicitaron, es a beneficio de la academia o simplemente porque no hemos tenido misiones durante un mes (exclamó muy tímidamente).
Vasti: Mira, nos solicitaron-…
Sue (interrumpe): La verdad es que hay pequeñas interferencias y creemos que la base del gobierno está escondida entre las áreas verdes de la Laguna Grande, frente a la central eléctrica que se encuentra en San Pedro de la Paz.
Ximena: ¡¿Qué?! San pedro de la paz… Ya sé de quién se podría tratar.
Sue disgustada dice: ¿Tú crees que se puede tratar de Giselle…?
Ximena: Así es, dame esta misión a mí.
Débora interrumpe muy tensa: ¿Quién nos solicitó?
Sue: Nadie, fue para despistarlos.
Débora: Me sumo a Ximena.
Vasti: Entonces van Ximena, Débora y José.
José reacciona muy sorprendido: ¡¿Yo?!
Sue: Yo los llevaré en mi auto, la misión tendrá un tiempo de cuarenta minutos.
Lo que tienen que hacer es:
- Ximena será la "señorita preguntona" que confundirá a los guardias de la central, luego los aturdirá usando las ondas agudas de su voz.
- José Miguel, cuando Ximena logre hacer que los guardias se aturdan por el sonido entrarás al edificio e instalarás cámaras en el canal B junto a la diagonal X y uno en el ascensor del edificio.
- Débora tú te transformarás en gato y despistarás a la gente mientras José hace su trabajo. Si le llega a pasar algo a Ximena, tú atacas y usas este gas (le muestra el gas y se lo pasa), qué es un somnífero, y se protegen con estas mascarillas (se las pasa).
- Sí todo el plan falla, los estaré esperando afuera en la calle derecha frente al mirador de la laguna, no se confundan con el auto que está fuera de la central. Es el mismo diseño que mi auto, pero si algo falla tengo un activador en mi mano y ese auto explotará, para así llamar la atención de los de la central y poder escapar ilesos ¿Preparados?
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Llegaron al sector de la Laguna Grande. Se bajaron los tres del automóvil y siguieron las indicaciones para llegar disimuladamente a la central de telecomunicaciones. Una vez allá empezaron a hacer lo que se les había encargado.
Anhellus se acercó a los guardias mientras Invisio y Catalis (Débora) esperaban entre los árboles cercanos.
Anhellus con tono de inocencia y a distancia prudente: ¿Hola?
Guardia 1 muy animado: ¡Hola!
Guardia 2 manteniendo la compostura: Señorita, usted no puede estar aquí, es un área restringida…
Anhellus en el mismo tono y acercándose lentamente: ¿En serio? No tenía idea…
Guardia 2: Así es ¿cómo es que llegó acá?
Anhellus: ¿La verdad? Salí a caminar y me perdí (ahora al lado del primer Guardia y pasándole un dedo por el pecho).
Guardia 2: Bien, debo pedirle que se retire de esta zona…
Guardia 1: ¡Qué pesado eres! Déjala que se quede un poco ¿no ves que está perdida y cansada? (Mira a Ximena) ¿No es así señorita?
(Aparte).
Invisio en voz muy baja y riendo: ¿Ves lo atrevida que es?
Catalis tal cual a José: ¡Sí que lo veo! Por eso la escogieron para esto ¡Jijiji!
Anhellus: Así es (cara lastimera) ¿me podría alguno de ustedes acompañar? (Sigue moviendo su dedo en el Guardia 1 y miraba ahora coquetamente al otro a los ojos).
Guardia 2: Bueno, creo que podríamos llevarla si está perdida, además, casi nadie llega aquí como para estar todo el día de pie.
Los guardias comienzan a avanzar y Ximena se queda un momento atrás. Se dispone a atacar y con un agudo sonido casi imperceptible los guardias caen rendidos al suelo. José y Débora salen de su escondite.
Invisio en tono de burla: Bastante coqueta.
Catalis: No tenemos tiempo para eso, vamos.
Anhellus: Esperen...