Capitulo III: "La première bataille" (Parte 2)

domingo, 13 de enero de 2008

José se acercó a él y ambos se volvieron invisibles, se estaban acercando con cuidado, pues ahora salían bloques de tierra desde el suelo. De pronto una roca salió disparada y dio con ellos, pero justo a tiempo una nube la envolvió y evitó el impacto, con el susto ambos volvieron a ser visibles.
Nigera: Lo suponía, se guía por las ondas mecánicas del suelo
Louis: ¡Vuelvan ya! ¡Va a atacar de nuevo!
Ambos corrieron a ocultarse detrás del muro de piedra, pero este desapareció dejando a todos al descubierto. Junto con esto comenzaron a salir más rocas en dirección hacia ellos, pero justo a tiempo Anhellus se adelantó y con sus ondas de voz lograba hacer que las rocas no llegaran a ellos, pero cada vez perdía intensidad.
Nividia: ¡Víctor, activa tu protección! (Dicho y hecho, todos se pararon detrás de él). ¡Nigera, trae aquí a Anhellus con tus poderes! (Tal cual, una nube la envolvió y trajo con los demás).
Noiz: Hagan algo pronto, no soportaré mucho tiempo con esto…
Wen: ¡Tengo miedo!
Lyan: ¡Eso! Wen ¿podrías llevarme volando hacia él? Si no tocamos el piso no sabrá que no estamos acercando
Noiz: ¡¡Abajo todos!!
En ese momento todos se agacharon, pues a Víctor no le quedaban energías para seguir utilizando el campo de protección. Ahora era una nube negra la que los protegía de las rocas.
Louis: Bien. Wen, ten confianza, sé que puedes hacerlo, llevarás a Lyan por los aires hasta donde está ese sujeto y descenderán con cuidado para que lo toque y poder tranquilizarlo, yo con Nigera te cubriremos la espalda (miró a Paula) ¿tienes energía como para hacer eso?
Nigera: Si actuamos rápido, sí.
Justo en ese momento se detuvieron las rocas y un temblor sacudió el lugar. Se deshizo la sustancia negra que los protegía y quedó a la vista un cubo de tierra alrededor del muchacho y varios bloques que salían y entraban del suelo, los edificios cercanos se iban destruyendo poco a poco.
Invisio: Tenemos que ser rápidos o no quedará ciudad que defender. El problema ahora son esas rocas que lo están protegiendo.
Nividia: Tengo una idea ¡congelaré el piso! (Ante la mirada de todos agregó:) Con eso podremos deslizarnos, no sentirá nuestros pasos.
Nigera: ¡Claro! Wen ¿puedes crear un viento lo suficientemente fuerte para que Lyan se deslice?
Grace: Supongo que sí…
Anhellus: ¡¡Rápido!! Nigera, Louis; ustedes tendrán que separar las rocas cuando Lyan esté lo suficientemente cerca ¡¡comencemos!!
Nividia con un soplo congelo el piso en línea recta desde donde estaba hasta el bloque de rocas en contenía al chico. Wen levantó a Lyan y lo dejó suavemente sobre el hielo y luego comenzó a batir sus alas creando una ráfaga que lograba deslizar a Gerald con gran velocidad, pero de pronto un pico salió del suelo y rompió el camino justo delante de él. Nividia levantó sus manos y el hielo creó una ruta que rodeaba la punta. Siguieron avanzando hasta estar junto al muchacho, Wen se acercó a Lyan, dispuesta a salir volando si fuese necesario. Louis y Nigera extendieron sus manos, contaron – uno… dos… ¡tres! – las rocas se separaron y Gerald entró apresuradamente, cuando Grace se disponía a entrar una nueva roca tapó el espacio que se había hecho, ella cayó al piso y quedó inmóvil.
Se oían golpes dentro del bloque.
Ximena exclamó alarmada: ¡Qué diablos ocurre allá adentro!
Invisio con los ojos brillando amarillo intenso y la mirada fija en el lugar: Lo está atacando con piedras, pero él las logra hacer caer antes que le lleguen… se está acercando y…
Noiz: ¡¿Y qué?! ¡¿Qué ocurre?!
Invisio ahora con sus ojos recobrados a su color gris, se veían muy cansados: No lo sé, no puedo seguir observando…
Estaban todos expectantes cuando se detienen los temblores y dejan de crecer elevaciones desde el suelo, las paredes que rodeaban a los dos muchachos se desmoronaron ruidosamente. Todos se acercaron corriendo y comenzaron a quitar las piedras para descubrir a los chicos. Estaban en eso cuando desde un helicóptero baja un sujeto desconocido para ellos. Estaba vestido completamente de negro y portaba una capa. Cuando llegó al suelo todos salieron volando y cayeron inconscientes en el suelo. El extraño sujeto se llevó al chico de las rocas en el helicóptero.
En ese preciso momento apareció el vehículo de la organización. Baja Sue y 2 agentes.
Sue: ¡Rayos! Se nos escapan…
Agente 1: Sí, y se llevan al muchacho que provocó todo esto.
Agente 2: Disculpe, Señora Leng, pero los chicos no se ven bien (en efecto, estaban todos botados en el piso inconscientes).
Sue: Recojámoslos y llevémoslos a la organización, allá Priss (Daniela) y Kraden (Luis) les atenderán.
Subieron todos a la camioneta, a nuestros muchachos con mucho cuidado. Se fueron a la organización.
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En la entrada de la organización esperaba Vasti a todo el escuadrón, cuando ya estaban lo suficientemente cerca la Doctora Leng comienza a relatar lo sucedido. Venía llorando, su primer trabajo y lo habían fallado, estaba devastada.
Sue se limpia el rostro con un pañuelo y comienza: José, Rodrigo, Aira, Víctor y Ximena están bien. Paula tiene fracturado un brazo, pero nada grave – y se calla repentinamente.
Vasti entonó la voz: ¿Gerald y Grace?
Sue: Grace tiene heridas del tipo C (críticas), se golpeó la cabeza perdiendo el conocimiento y tuvo un corte en el brazo izquierdo…
Vasti: A urgencias, pásala de inmediato con Luis ¿y Gerald?
Sue: Tiene heridas de tipo A (agudas), se lastimo el cuello, se fracturó una pierna, y perdió parte del tejido de la cara, en el sector del pómulo.
Vasti: ¡Dios mío! ¡De inmediato hay que llevarlos a enfermería a ambos!
Sue cayó al piso, no soportaba ya el haber fracasado y tener tantas pérdidas.
Vasti: Sue, tranquila (miró al resto del escuadrón). Vayan a comer algo y luego a sus alcobas (miró a uno de los agentes que iba con ellos). Por favor, escóltalos al comedor a que almuercen, después que descansen un poco les enseñaremos bien las instalaciones (volvió a fijar sus ojos en la Doctora, que estaba desconsolada en el piso). Por favor, vamos, necesito que me lleves con los niños a la enfermería.
Sue contestó entre sollozos: Está bien…
Se levantó, ambas se acercaron a los heridos que estaban aún en el vehículo. Tomados los cuatro se teleportaron a la enfermería. Sue se afirmó en la Profesora Saint-Pierre. “¡Fallamos! ¡Fallamos!”, dijo.
Vasti: Cálmate, es nuestra primera misión con ellos, debimos haber enviado refuerzos, fue mi error al organizar mal el despliegue (Sue se calmó un poco). Ahora debemos llamar a Luis y Daniela (tomó su celular y en un instante llegaron ambos).
Daniela se encargó de que Grace volviera en sí y le realizó curaciones en su brazo. Le dio de beber un extraño líquido y la mandó a dormir. “Después te despertaremos para que conozcas bien el edificio” le dijo y la mandó con Sue, ya más calmada, a la habitación. Por su parte Luis comenzó a hacerle las curaciones a Gerald, requería un tratamiento especial por haber resultado más dañado que los demás. Primero desinfectó el cuerpo completo con un spray especial y luego puso sus manos a una corta distancia de la herida del cuello, la que sanó en cuestión de segundos. Terminado esto tomó un trozo de piel sintética y lo puso sobre la herida del pómulo, nuevamente impuso sus manos y el injerto se amoldó perfectamente, como si nunca hubiera faltado esa parte. Finalmente tomó la pierna y con mucho cuidado acomodó la pierna (a cada movimiento que él realizaba mientras sanaba a Gerald sus manos brillaban con un claro color verde), la entablilló y dispuso que él debía pasar el resto del día ahí, ya tendría otra oportunidad para conocer las instalaciones.
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Grace: No tienes porqué sentirte así, nosotros somos novatos aún, pero ya mejoraremos.
Sue: Gracias, pero nosotros deberíamos haber organizado mejor el contra-ataque.
Grace: Un error lo comete cualquiera en la primera ocasión (le tomó la mano, le sonrió, la soltó y entró a la habitación, pues ya habían llegado).
Sue (en voz baja): Tenemos trabajo que hacer (levantó la vista con seguridad y caminó decidida).